Consiste en la coordinación rápida de las siguientes acciones: excitación, mediante un estímulo, que provoca la conducción de un mensaje a la médula, la cual coordina la respuesta, llevándose a cabo la reacción. Un reflejo es un movimiento simple.
Es importante remarcar la diferencia entre este concepto y lo que se conoce habitualmente como "reflejo". Fuera del ámbito científico, es común encontrar el uso de la palabra REFLEJO al referirse a movimientos (quizás) complejos pero tremendamente rápidos. El término correcto para referirse a este tipo de movimientos es el de "movimientos balísticos". Estos se realizan en menos de medio segundo pero requieren de: aprendizaje previo, nivel de conciencia activo y perfeccionamiento mediante la práctica. Un ejemplo claro para marcar las diferencias podría ser: cuando algo está cayendo al piso y sin pensarlo, lo atajamos. No es un reflejo porque requiere la coordinación de numerosas áreas motoras (o sea, corteza cerebral, que no interviene en los reflejos, recordemos que en los reflejos interviene solamente la médula espinal); se trata en este caso, de un movimiento balístico: rápido, inconsciente, en respuesta a un estímulo, pero previamente aprendido, perfeccionado y con un estado consciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario